Descripción
Entre los numerosísimos errores del liberalismo, y dado que la lista sería extensa, el texto que presentamos combate con argumentos lógicos su carácter deicida, materialista, y voluntarista.
Si bien es cierto que el librito «Don Carlos o el petróleo» se escribe con el principal propósito de defender los legítimos derechos del Rey Carlos VII al trono de España, no obstante, lo más relevante de la obra es la demoledora argumentación con la que el autor demuestra que el liberalismo nunca será el instrumento para lograr la justicia, la paz, y la verdadera libertad de los pueblos.
Es necesario recordar que en la década de 1870 España estaba en el centro de la política europea, pues tras la revolución de 1868 que expulsó a Isabel de Borbón, y el movimiento insurreccional de la Comuna de París (1871), todas las cancillerías europeas mostraron su preocupación pues en España se libraba una batalla que podía haber supuesto el fin del proyecto de estado inorgánico y ateo del liberalismo.
En precisamente en dicha época en la que Monseñor de Segur escribe «¡Viva el rey!» en defensa del orden tradicional, y Antonio Juan de Vildósola y Mier publica «A la luz del incendio» denunciando el estado de anarquía revolucionaria en el que estaba instalado Europa.
Todavía hoy Manterola nos sigue interpelando para militar bajo las banderas del catolicismo y la contrarrevolución, y denuncia a todos aquellos que permanecen inactivos en esta lucha: «Es muy cómodo eso de no hacer nada, eso de no meterse con nadie, para que nadie a su vez se meta con nosotros. Pero no hacer nada, cuando hay tanto que hacer, es omisión culpabilísima.»